sábado, 12 de mayo de 2012

Geología contra tecnología

Hace unos días ha sido publicado como documento de trabajo del FMI (“IMF Working Paper”) un estudio con el sugerente título The Future of Oil: Geology versus Technology. Según dice en su introducción, el trabajo discute y reconcilia dos visiones diametralmente opuestas relativas al futuro de la producción mundial de petróleo y de su precio (mi traducción). Muy resumida y organizada a mi manera, la discusión y reconciliación viene a ser así:
1) Tesis: la producción y el precio del petróleo están dominados esencialmente por la demanda. El acomodo entre oferta y demanda se produce a través del precio, de manera que ante un exceso de demanda, el alza de precios estimula una mayor producción, utilizando el excedente de capacidad o, si es necesario, desarrollando mejoras tecnológicas en la industria extractiva. Un comentario al margen: a veces todo parece extrañamente sencillo a la luz de la teoría del mercado.
Las predicciones de la Energy Information Administration (EIA) de Estados Unidos responden a esta visión. Con ellas los autores del estudio han elaborado el gráfico que reproduzco a continuación.
Gráfico 1. Predicciones de producción de petróleo de la EIA, 2001-2010 (Mbd). Fuente WP/12/109.
En el gráfico, la línea negra gruesa representa la producción anual de petróleo de 2000 hasta 2009, en millones de barriles por día (Mbd). Las líneas de colores son, cada una, la previsión de evolución de la producción hasta 2020, emitida EIA cada uno de esos años. Es llamativo que a partir del estancamiento de la producción en 2005, las predicciones se van amedrentando de año en año hasta convertir unos flamantes 120 Mbd para 2020 en apenas 93 (es decir, un modesto 10% de incremento total entre 2005 y 2020).
2) Antítesis: la producción de petróleo está dominada desde hace algunos años y lo estará en el futuro por limitaciones físicas impuestas por la geología. La cantidad total de petróleo disponible y la calidad de los yacimientos son ambas decrecientes como consecuencia de la propia extracción (la cantidad por razones obvias, la calidad también: lo primero que se extrae es lo más fácil).
Un exponente de esta visión lo constituyen las predicciones del geólogo petrolero Colin Campbell, que también se presentan en forma de gráfico en el trabajo y yo reproduzco aquí:
Gráfico 2. Predicción de producción de petróleo de Colin Campbell, 2003, 2005 y 2010 (Mbd). Fuente WP/12/109.
Aquí las predicciones también yerran, pero ahora del lado pesimista. Y también rectifican a medida que disponen de más datos, pero ahora al alza, al revés que las de la EIA, porque se comprueba que las producciones reales superan a las previstas.
Nota: la EIA y Colin Campbell manejan conceptos diferentes para referirse a producción de petróleo. Mientras Campbell se limita a computar el crudo convencional, la EIA incluye otros productos: petróleo de pizarras bituminosas, petróleo de arenas bituminosas, gas natural licuado, etc. Por eso la línea gruesa que representa la producción en ambos gráficos señala niveles diferentes en uno y otro.
3) Síntesis: los autores del trabajo proponen un nuevo modelo de predicción que intenta integrar las dos visiones. El modelo se construye alrededor de una ecuación de producción que es una modificación de la ecuación logística (un modelo sencillo que goza del favor de los partidarios de la visión geológica desde que M. King Hubbert lo utilizara con éxito en 1956). La modificación, significativamente, permite incluir el efecto del precio como estímulo a la entrada de alternativas tecnológicas (como las pizarras bituminosas o las arenas bituminosas). Además, el modelo cuenta con ecuaciones para la demanda, el precio y el crecimiento del PIB global.
Según los autores, su modelo se ajusta mucho mejor que otros precedentes (como los de la EIA y Campbell) cuando se contrasta con los datos. Además, las predicciones que da el modelo sucesivamente en 2000, 2001, 2002, etc. son muy parecidas entre sí (ver gráfico 3). Es decir, no le pasa como a las predicciones de Campbell y sobre todo de EIA, que tienen que rectificar con cada nuevo dato.
Gráfico 3. Predicciones sucesivas de producción del modelo. Fuente WP/12/109.
¿Cómo nos pinta el futuro este nuevo modelo? En lo que respecta a producción, las predicciones son las del gráfico siguiente:

Gráfico 4. Predicción de producción de petróleo (Gba). Fuente WP/12/109.
La línea gruesa azul representa las producciones reales hasta 2011 y las predicciones a partir de ese año. Como un modelo no es una bola de cristal y las predicciones tienen siempre incertidumbre, unas líneas de trazos señalan unos intervalos de confianza para la predicción central. Adicionalmente, se muestra la predicción para un escenario de “Tighter Oil Supply”, más pesimista, que por no extenderme mucho no voy a comentar.
Para despistar un poco más, aquí las producciones de petróleo son en miles de milones de barriles al año (Gba) en lugar de Mbd. Pero que no cunda el pánico: multiplicando por 1000 y dividendo por 365 tenemos Mbd. 31 y 34 Gba equivalen respectivamente a 85 y 93 Mbd aproximadamente. Esto quiere decir que la predicción del nuevo modelo es casi idéntica a la última que propone la EIA.
Veamos ahora el precio del petróleo. La predicción es la del gráfico siguiente (y ya es el último, no quiero ser pesado):


Gráfico 5. Predicción de precio del petróleo en dólares USA 2011 por barril. Fuente WP/12/109.
A mí esta predicción de precio del petróleo no me deja nada tranquilo. Los 30 dólares por barril del comienzo de los 2000, que ya se han convertido en 100 en los comienzos de los 2010, se convertirán en 180 en los comienzos de los 2020. Es un incremento del 6% anual. Así que este es el escenario que nos pinta el modelo: es posible, como dice la EIA, que en los próximos 10 años podamos contar con una producción de petróleo ligeramente creciente pero desde luego nos va a costar caro. Parece que la era del petróleo barato se ha terminado definitivamente.
El caso es que el modelo pronostica también un crecimiento medio del PIB mundial del 3,4% anual para los años 2012-2021. No sé muy bien en el resto del mundo, pero a mí me cuesta imaginar que nuestra economía (la española y la de la zona euro) pueda crecer al 3,4% anual con el precio del petróleo creciendo al 6%. Pero quién sabe, tal vez la limitación está en mi imaginación y no en nuestra economía.
Fuentes:
El IMF Working Paper (WP/12/109) que se comenta en este artículo es de libre difusión y se puede encontrar aquí:
Todos los gráficos se han tomado de dicho trabajo.

5 comentarios:

  1. Pues muy bien y clarito. Las cosas pintan mal y para nuestra débil y complicada economía, todavía peor. ¿Se arreglará en algún momento? Parece ser que se está poniendo cada vez más difícil. ¡Ojalá nos equivoquemos todos y estemos pecando de pesimistas!

    Peieme.

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  2. Si el precio del petróleo va a subir bastante y la producción no va a disminuir en los próximos años, las petroleras ganarán bastante dinero mientras los consumidores tendrán que vivir forzosamente con más modestia en todos los artículos, porque a nuestro mundo, hoy por hoy, lo mueve el petróleo. Hay una solución para repartir las mieles y las hieles y de esa manera irnos adaptando todos mejor a los cambios, a mejor o a peor, que traigan los tiempos: hacernos petroleros comprando acciones de esas compañías. Sería bueno saber si los autores de esas gráficas han comprado o no acciones, para saber, con la piedra de toque de su propiedad privada, cuánto creen en su ciencia estadística.
    Mi observación no vale si al mismo tiempo que sube el precio de venta ascienden por igual los gastos de extracción. Supongo que esa será una de las variables que habrán tenido en cuenta para elaborar las previsiones. ¿Conoces ese dato? Me gustaría conocerlo yo.

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    1. Hola de nuevo, Palamedes.
      La situación que pinta el trabajo que he comentado (tal vez sin mucho tino, puesto que la tengo que aclarar aquí) viene a ser la siguiente: a) el petróleo fácil es cada vez más escaso, b) la demanda de petróleo sigue subiendo, c) escasez y demanda crecientes elevan el precio y d) con precios altos merece la pena buscar y extraer el petróleo difícil. Pero el petróleo difícil lo es precisamente porque cuesta más extraerlo. Por eso está todavía bajo tierra: lógicamente hemos comenzado por el fácil. Hemos empezado por coger las manzanas de las ramas bajas. El precio alto permitirá que la producción crezca a base de explotar el petróleo caro de extraer. Necesitaremos escaleras y más trabajo para coger las manzanas de las ramas altas.
      Un dato objetivo y puramente físico que permite evaluar cuán “difícil” es una fuente de energía primaria es el EROEI (Energy Return on Energy Investment): cuántas unidades de energía se obtienen por cada unidad de energía empleada en el proceso. El EROEI de los yacimientos de petróleo que se explotaban en los años 1920 estaba por encima de 1.000 (empleando la energía de 1 barril de petróleo se obtenían más de 1.000). Actualmente hay en explotación muchos yacimientos con EROEI entre 5 y 10.
      Sobre lo de hacernos petroleros, no sé qué decirte. Hace no mucho nos ofrecían hacernos banqueros y al final lo vamos a ser a la fuerza, así que quién sabe si no acabaremos siendo también petroleros nos apetezca o no.

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    2. Ya me imaginaba que los precios de extracción subirían, pero quería saber cuánto. Si pudiéramos comparar las gráficas de precios y las de costes sabríamos si las empresas mejorarán o no su rentabilidad, porque podría suceder que un método de extracción novedoso igualara en costes la extracción a flor de tierra de antaño con la submarina del futuro. Con una máquina vibradora todas las ramas del árbol son igualmente fáciles de recolectar.

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    3. Vaya, tengo que aclarar una cosa: he dicho en mi anterior respuesta que el EROEI es un indicador puramente físico, pero esto no es exacto. Es físico en el sentido en que mide una relación entre dos energías, y la energía es una magnitud física. Pero es dependiente de la tecnología: es la energía que se obtiene por unidad de energía aplicada mediante una tecnología determinada. La extracción de petróleo en los años 1920 lograba un EROEI de 1000 con la tecnología de la época. Los nuevos yacimientos que con la tecnología actual rinden un EROEI de 10 serían simplemente inaccesibles en aquellos años (es decir: tendrían un EROEI de 0 con la tecnología de entonces).
      Dicho esto, bien podría ser que alguien invente la “máquina vibradora” de la extracción de petróleo y cambie de un plumazo todo el mercado de la energía. Pero yo me inclino a pensar que es un invento difícil.

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